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Inédita contratación de dos jugadores iraquíes en la Liga de Ascenso MX

En 2007, cinco años antes de que se fundara el club Alebrijes de Oaxaca, Yohan y Yousef Salwen Zetuna, junto a otros dos hermanos y sus padres, salieron huyendo de Irak por conflictos religiosos y amenazas de muerte, pues formaban parte de la minoría que profesa una religión distinta a la musulmana, la cual practica entre el 95 y 98 por ciento de la población iraquí. A los siete y ocho años de edad dejaron Tel Kaif, un pueblo cercano a Mosul, la tercera ciudad más grande de Irak, y llegaron como refugiados a Turquía, respaldados por la ONU.

“Salimos de Irak muy chiquitos porque nos corrieron de allá, nosotros somos católicos y los musulmanes, que son la mayoría de la gente, no quieren a los católicos”, cuenta Yohan. Turquía fue la primera de dos escalas antes de llegar al sureste mexicano, donde tras dos años de entrenamientos lograron cumplir el sueño de convertirse en futbolistas profesionales “Mi papá tenía fábrica, un negocio de cemento, y le dijeron que lo iban a matar si no dejaba el negocio o si no se salía de ahí con su familia.

Cuando le dijeron eso salimos a Turquía con las Naciones Unidas”, agregó Yousuf, el mayor de los dos hermanos futbolistas. En Turquía esperaron 10 meses de trámite para llegar a Estados Unidos, ya que en Michigan existe una importante comunidad de iraquíes católicos. Ahí permanecieron cerca de ocho años, durante los que Yohan y Yousuf pasaron por varias academias de futbol. “Ahí en Michigan tenemos mucha familia, tías, tíos, primos, y ahora es como nuestra casa.

De hecho nuestra familia todavía está allá, solo yo y mi hermano nos salimos por el futbol”, platicó Yousuf. Yohan tiene 18 años y es defensa. Yousuf es delantero y un año más grande. Los dos le van a Pumas y fue en 2017 cuando un tío que vive desde hace 20 años en Oaxaca les consiguió hacer pruebas en Alebrijes, que los registró este 31 de enero, en el límite del mercado de fichajes. Estuvimos entrenando hasta esta temporada y al final ya nos pudieron registrar, había problemas porque éramos menores de edad”, comentó Yohan.

Los recuerdos en Irak son lejanos, pero no como para olvidar cuando desde los tres o cuatro años jugaban en las calles y canchas llaneras de Tel Kaif, impulsados por su padre. “Queríamos ser jugadores profesionales. Toda la vida trabajamos muy duro porque sabíamos que es difícil y cuando nos registraron con el equipo fue uno de los mejores días de mi vida”, señaló Yousuf, quien como su hermano espera ya debutar con el equipo oaxaqueño.

Con información de Mediotiempo

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