Un ataque armado ocurrido la tarde del martes en un complejo de apartamentos de Hunter Miller Way, en Odessa, dejó tres personas muertas y conmocionó a toda la comunidad. Las víctimas fueron una mujer de 39 años y dos de sus hijos, de 9 y 13 años, quienes fueron encontrados sin vida dentro de su vivienda.
De acuerdo con la información preliminar del Departamento de Policía de Odessa (OPD), el responsable sería un adolescente de 15 años que había mantenido una relación con otra hija de la víctima, también de 15 años. La joven sobrevivió físicamente al ataque. Las autoridades señalaron que el menor inicialmente pretendía agredir a su expareja fuera de la escuela, pero modificó sus planes y acudió al domicilio familiar donde desató el tiroteo alrededor de las 5:45 de la tarde.
La escena encontrada por los agentes fue descrita como devastadora. El niño de 9 años estudiaba en la primaria Buice, mientras que su hermana había asistido anteriormente a planteles del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Ector (ECISD). Ante la tragedia, el distrito escolar envió equipos de apoyo emocional a dos de sus escuelas para atender a estudiantes y personal.
El presunto agresor fue detenido cerca de 40 minutos después del ataque, a varios kilómetros del lugar, tras ser localizado en Andrews Highway. De acuerdo con la policía, habría huido del departamento a pie. Se aseguró un arma de fuego vinculada al caso.
Las autoridades informaron que el menor ya había tenido contacto previo con la policía por un incidente familiar, pero no ofrecieron más detalles debido a que la investigación sigue en curso. También confirmaron que está bajo revisión la manera en que obtuvo el arma, información que se mantiene reservada mientras continúan los trabajos del OPD y los Texas Rangers.
La joven expareja del sospechoso no presenta daños físicos, aunque no se reveló si se encontraba dentro del domicilio al momento del ataque. El caso ahora está en manos de la oficina del fiscal de distrito del condado de Ector, que analiza solicitar una audiencia para definir si el adolescente será procesado como adulto.
El cargo que podría enfrentar —asesinato capital por múltiples víctimas— es uno de los más graves en Texas. Si un juez determina que debe ser juzgado como adulto y resulta culpable, podría recibir cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La ley estatal impide aplicar la pena de muerte a personas menores de 18 años al momento de cometer un delito.
El joven permanece bajo custodia en el Centro Juvenil del Condado de Ector, mientras la comunidad intenta asimilar una tragedia que, según la policía, fue un ataque dirigido y no representa un riesgo para la población en general.
