
El sedentarismo es uno de los grandes problemas de la vida moderna. Pasar largas horas frente a una pantalla ha generado un impacto negativo en la salud de millones de personas en todo el mundo.
Realizar actividad física al menos 30 minutos al día no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también mejora la circulación, fortalece los músculos y protege el corazón. No es necesario practicar deportes de alto rendimiento para obtener beneficios, basta con caminar, correr o practicar yoga.
La constancia es uno de los factores más importantes. Los resultados no aparecen de manera inmediata, pero el hábito genera beneficios visibles con el paso de las semanas. Además, el ejercicio estimula la liberación de endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo.
Hacer del movimiento una parte natural de la rutina es una inversión a largo plazo para una vida más activa, independiente y feliz.