Inspirados en la película de Studio Ghibli, «Mi vecino Totoro», unos abuelitos construyeron una estatua gigante de Totoro para sus nietas, la cual pronto se convirtió en un atractivo turístico de la localidad.
La figura monumental hecha de cemento se encuentra en Kyushu, Japón, en el pueblo de Takaharu, una de las zonas rurales del país oriental. Dicho lugar, recientemente, ha registrado varias visitas gracias a que el portal Bored Panda My Modern Met dio a conocer la historia de los abuelos consentidores que le dieron dicha sorpresa a sus nietas.
Los abuelos se inspiraron en la clásica escena en donde Totoro se encuentra en la para del autobús con una amplia sonrisa bajo la lluvia mientras sostiene un paraguas. Los detalles capturados en la estatua son impresionantes por lo que no es sorpresa que haya asombrado a grandes y chicos.
Algunas fotos muestran el proceso de elaboración de Totoro, que fue construido con una base de madera emulando un gran barril para ponerle posteriormente cemento y ladrillos.
Finalmente, al obtener el volumen semejante a Totoro, se fue esculpiendo para que poco a poco tomara forma y, finalmente lo pintaron para darle vida a la criatura mágica, además de agregar algunos ladrillos para formar un pequeño camino.
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