Estados Unidos endureció su ofensiva contra Venezuela tras una directiva secreta firmada por el presidente Donald Trump que ordena al Pentágono realizar operaciones militares contra cárteles de la droga latinoamericanos, con un despliegue naval que concentra su poder de fuego frente a las costas venezolanas, informó The New York Times.
De acuerdo con el diario, la estrategia combina tres objetivos: debilitar al presidente Nicolás Maduro, usar la fuerza militar contra el narcotráfico y asegurar el acceso de empresas estadunidenses a las reservas petroleras de Venezuela. Estos ejes se consolidaron en una reunión del 25 de mayo entre Trump, el secretario de Estado Marco Rubio y el asesor presidencial Stephen Miller.
El medio señala que la campaña ha derivado en una presión cada vez más militarizada para sacar a Maduro del poder, con ataques que han dejado al menos 105 muertos en operaciones marítimas en el Caribe y el Pacífico oriental, un virtual bloqueo a petroleros venezolanos y amenazas de incursiones terrestres.
Rubio, Miller y el secretario de Defensa Pete Hegseth han sido figuras clave en la escalada. Según el reporte, Rubio impulsó la narrativa de vincular a Maduro con el narcotráfico, mientras Miller promovió acciones que facilitaran deportaciones masivas de migrantes venezolanos bajo el argumento de seguridad.
La orden, firmada el 25 de julio, contempla una fase uno de ataques marítimos, encabezados por fuerzas especiales, y una eventual fase dos con posibles operaciones terrestres, de acuerdo con funcionarios citados por el periódico.
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