Un hecho que ha generado sorpresa e inquietud se registró el pasado lunes en la capital potosina, luego de que una Persona Privada de la Libertad (PPL) se diera a la fuga tras haber sido trasladada desde el Centro Penitenciario de La Pila al Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”.
De acuerdo con información recabada, el interno fue llevado al nosocomio bajo un esquema de custodia por parte de personal penitenciario, luego de presentar complicaciones de salud que ameritaron su ingreso al área de urgencias. Sin embargo, una vez estabilizado, y por razones que hasta ahora no han sido aclaradas, el PPL logró escapar pese a la vigilancia con la que contaba.
El hecho desató una intensa movilización policiaca en las inmediaciones del hospital y en distintos puntos de la ciudad, con la intención de localizar al fugitivo, sin que hasta el momento se haya informado de su recaptura.
Llama la atención que, pese a la gravedad del suceso, hasta ahora no existe una postura oficial por parte de las autoridades penitenciarias ni de seguridad pública, lo que ha incrementado la especulación y el malestar entre la ciudadanía, al tratarse de una persona que se encontraba bajo custodia del Estado.
De manera extraoficial, se anticipa que el incidente podría derivar en sanciones administrativas y posibles responsabilidades penales para los elementos encargados de la custodia, aunque será hasta que se emita un comunicado oficial cuando se conozcan los detalles y el alcance real de lo ocurrido.
Mientras tanto, el hermetismo institucional y la ausencia de información clara mantienen el caso rodeado de incertidumbre, en un contexto donde la seguridad y el control de las personas privadas de la libertad vuelven a quedar bajo el escrutinio público.