En San Luis Potosí, los delegados federales deberían ser los emisarios de la Cuarta Transformación, los guardianes de los programas, los operadores de las políticas públicas y, en resumen, los adultos responsables de la sala, pero, a juzgar por lo que ocurre, más que oficina de gobierno, parece que coordinan un torneo permanente de zancadillas, intrigas de quinto grado y concursos de quién hunde más rápido al compañero de escritorio. Y luego preguntan por qué no pasa nada en sus dependencias.
Las versiones son muchas, pero todas coinciden en un punto incómodo; en su mayoría, los delegados federales son unos buenos para nada. Y eso siendo generosos. Salvo dos o tres medianas excepciones, el resto ha reducido su trabajo a pelearse entre ellos, a complotear, a inventar guerras internas y a cuidarse más de las puñaladas amigas que de los problemas que deberían estar resolviendo. Cualquier parecido con una novela mediocre de intriga es pura coincidencia… o evidencia.
Ahí está, por ejemplo, la guerra abierta contra José Blanco, El Piri, delegado de CONAVI. Entre Adán Romero, del INFONAVIT; Jesús Guille, de SEDATU; y Juan José Deveza, del INSUS, están tejiendo un plan digno de villanos improvisados con la intención de sabotearlo para colocar a un amigo suyo y continuar con su esquema de saqueo, con contratos para sus cuates y ganancias personales aseguradas.
Y no la tienen difícil, Romero, Guille y Deveza se aprovechan de que El Piri no domina el tema de vivienda y es fácil burlarlo. Los astutos funcionarios ya se ven millonarios, aunque saben que todavía deben sortear un obstáculo más, pues se dice que los hijos de Adán Augusto López también andan tras el mismo negocio ¡Qué curioso! Cuando hay dinero de por medio, todos resultan expertos.
Claro, tampoco es que El Piri sea precisamente un abanderado de la eficiencia. No cumplió metas, empezó a hacerse de terrenos como si fuera coleccionista de tierras y ahora lo acusan de promover una desbandada de Morena hacia Movimiento Ciudadano en Aquismón, Axtla, Xilitla, Tamazunchale, Tampacán y otros municipios. Según los rumores, entrando el año varios operadores abandonarán el barco guinda.
Y si alguno pensaba que el resto de los delegados saldría bien librado, es buen momento para sentarse. El caso del delegado de la SICT, Elí Cervantes, es un clásico; un hombre que no entiende nada del tema, pero domina a la perfección el arte de extorsionar contratistas y vivir como mirrey. Una especie de influencer de la ineficiencia, pero con presupuesto público.
Soledad Carreño, delegada de Gobernación, no canta mal las rancheras. Está en la cuerda floja y muchos dicen que ya tiene un pie fuera de la dependencia, aunque su pasado como alcaldesa de Ébano y su cercanía con Rosa Icela Rodríguez la mantienen bien protegida. Tal vez no haga mucho, pero al menos sabe quién sí puede hacerlo por ella.
Y cómo olvidar a Armando Navarro, de Banobras, quien, junto con el diputado Carlos Arreola, ha hecho de los proyectos fallidos una especialidad. Emprenden planes con dinero público como quien abre pequeños negocios sin experiencia. Pierden, fracasan, vuelven a intentar, pero siempre con dinero ajeno. Una habilidad que muchos empresarios envidiarían.
El panorama es triste, pero no sorprendente. Delegados que no delegan nada, funcionarios que no funcionan y representantes federales que, lejos de representar al gobierno, representan sus propios intereses. Y mientras ellos juegan a ser políticos, San Luis Potosí sigue esperando a que, al menos una vez, las delegaciones federales se comporten como instituciones y no como un club de oportunistas que creen que el encargo es botín.
Hay mucho más que decir, pues la lista de delegados es larga, pero del resto les hablaré en otra entrega.
Cavilaciones:
Primera: La Central de Abastos de San Luis Potosí está de manteles largos. Cumple 50 años y, con ese pretexto, andan haciendo muchos festejos. Están recuperando la historia y hasta una exposición fotográfica de Sandra Camacho tienen en el programa. «Ritmo de Abastos» se llama la colección. Los bodegueros se han distinguido siempre por su generosidad y son tan resistentes a todo que trabajan llueva, truene o relampaguee. Felicidades a todos los que contribuyen con su diaria labor a mantener la actividad económica de San Luis Potosí.
Segunda: Y ya que andamos por esos tejados, de una vez hagan sus cuentas porque los productos básicos subieron de un jalón y sin avisar, Los que más se cotizan son la carne de pollo, cerdo y res, chile serrano, maíz para tamales, jitomate, frijoles y café. Lo bueno que ya casi comienza el maratón Guadalupe-Reyes y sobran las invitaciones. No es que este felino sea gorrón, pero en esta temporada, nadie dice que no a una buena invitación. Salió verso sin esfuerzo ¡Miau!
Tercera: Juan Manuel Navarro, presidente municipal de Soledad, aprovechó la presencia del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, en la Conferencia de Seguridad Pública Nacional para hacer labor a favor de San Luis Potosí y de su municipio. El fortalecimiento de la coordinación operativa es prioridad para garantizar la seguridad en nuestro país, dijo el edil. No, pues ya anda en otras ligas, el Lic. Navarro ¡Grrr!
