El papa León XIV afirmó este sábado que la Santa Sede no se quedará «de brazos cruzados» ante las desigualdades, injusticias y violaciones a los derechos humanos en el mundo, durante un encuentro con trece nuevos embajadores acreditados ante el Vaticano.
En uno de sus pronunciamientos más directos desde su elección en mayo, el pontífice estadounidense naturalizado peruano, subrayó que la diplomacia vaticana seguirá orientada a la defensa de los sectores más vulnerables, en consonancia con la línea marcada por su predecesor, Francisco.
León XIV también reiteró sus críticas al trato que reciben los migrantes en Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, calificándolo recientemente como “extremadamente irrespetuoso”.
Durante el acto, el papa recordó el décimo aniversario de la beatificación de los mártires de Chimbote, asesinados por Sendero Luminoso en 1991, y afirmó que su legado debe ser un llamado a la unidad dentro de la Iglesia en un contexto global dividido.
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