Productores agrícolas de Veracruz y Tlaxcala iniciaron este martes la «Gran Caravana de Tractores por el Agua», una movilización pacífica que partió de Perote con rumbo a Apizaco, Tlaxcala, y que podría avanzar hasta la Ciudad de México si la reforma a la Ley de Aguas Nacionales afecta al sector agropecuario.
La Alianza Agrícola Pu-Ve-Tax, organizadora de la protesta, afirmó que no busca bloquear carreteras, pero que permanecerá en «alerta» en Apizaco para continuar hacia la Cámara de Diputados en caso de que el dictamen represente riesgos para el campo. Pese a que representantes en la capital les sugirieron detener la caravana tras ser incluidos en una mesa de diálogo junto con el Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano, los productores decidieron mantener el recorrido.
El convoy avanza por nueve puntos de la carretera México-Veracruz, incluidos Zacatepec, Puebla, y los municipios tlaxcaltecas de Cuapiaxtla, Huamantla y Apizaco.
Los productores señalan que se ven obligados a movilizarse para exigir ser escuchados ante la falta de agua para sus cultivos, decisiones tomadas sin consultar al sector y la incertidumbre sobre su futuro. Aseguran que su protesta no responde a intereses políticos, sino a la necesidad de soluciones reales y certeza sobre el manejo del recurso hídrico.
Aunque legisladores y autoridades federales han asegurado que las concesiones de agua se mantendrán, podrán transmitirse y heredarse, los productores advierten que seguirán atentos a la evolución de la iniciativa. “Sin agricultores no hay comida… y sin agua no hay campo”, reiteraron.
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