Más de 600 personas murieron en Indonesia, Tailandia, Malasia y Sri Lanka debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por lluvias torrenciales de los últimos días, según reportes oficiales difundidos este sábado.
Indonesia es el país más afectado, con más de 300 fallecidos, principalmente en las provincias de Sumatra Septentrional, Sumatra Occidental y Aceh. Equipos de rescate continúan trabajando para acceder a las zonas más dañadas, donde miles de residentes perdieron viviendas y pertenencias.
Tailandia registró al menos 162 muertos en siete provincias del sur, incluida Songkhla, donde el nivel del agua alcanzó hasta tres metros. Las autoridades recurrieron a camiones frigoríficos ante el desbordamiento de morgues, mientras el gobierno enfrenta críticas por su manejo de la emergencia.
En Malasia, dos personas murieron en el estado de Perlis, fronterizo con Tailandia, y en Sri Lanka las inundaciones y aludes dejaron al menos 153 fallecidos y cerca de 80.000 desplazados. El país declaró estado de emergencia y solicitó apoyo internacional, al tiempo que mantiene la búsqueda de casi 200 desaparecidos.
Las autoridades de la región atribuyen la intensidad de las lluvias a la combinación del monzón y una tormenta tropical, mientras expertos advierten que el calentamiento global está aumentando la frecuencia y severidad de estos fenómenos extremos.
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