Una manifestación encabezada por habitantes de la comunidad de Escalerillas paralizó este lunes la circulación al poniente de la capital potosina, luego de que los inconformes bloquearan la Glorieta Real para exigir una respuesta inmediata al desabasto de agua que, aseguran, padecen desde hace más de tres meses.
El cierre de la vialidad generó un fuerte congestionamiento vehicular en la zona poniente, donde se formaron largas filas de automóviles durante varias horas, afectando la movilidad hacia sectores como la avenida Salvador Nava y el Circuito Potosí.
Los pobladores denunciaron que la falta de suministro es un problema constante que se ha agravado con el tiempo, obligándolos a depender de pipas para abastecerse, muchas de las cuales deben pagar de su propio bolsillo. Además, acusaron presunto uso irregular de vehículos oficiales destinados al reparto de agua, los cuales —según señalaron— estarían siendo utilizados por particulares para su venta.
Otro punto de preocupación fue el anuncio de la construcción del ducto que conectará la zona del Peaje con la presa San José, obra que, temen, podría empeorar la situación hídrica de la comunidad en lugar de resolverla.
Los manifestantes exigieron la intervención inmediata de las autoridades estatales y municipales para garantizar el abasto regular del líquido y poner fin a años de promesas incumplidas. Mientras tanto, la protesta dejó en evidencia la gravedad de la crisis de agua que afecta a una de las principales comunidades rurales del poniente potosino.
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