Villa de Reyes, el municipio mas rico del Estado, enfrenta una delicada situación de inseguridad provocada por grupos delictivos que operan en la delgada línea fronteriza que existe entre San Luis Potosí y Guanajuato.
El industrioso municipio pasó de ser un gran productor agrícola y ganadero a sede de armadoras de clase mundial; como la alemana BMW y la estadounidense GMC. Sin embargo, con el progreso también vienen los problemas, pero lo cierto es que, según datos de inteligencia militar, desde hace unos 10 años operan en esa zona al menos dos carteles: el de Santa Rosa de Lima y el CJGN.
Los episodios de violencia en ese municipio siempre han sido aparatosos, a los carteles les gusta exhibir sus vehículos artillados, sus armas de grueso calibre y gozan dando paseos en sus camionetones entre Villa de Reyes y Santa María. Algo debió advertir el Gobierno del Estado y el Gobierno Federal, que el martes en la noche desplegaron un operativo especial en el que detuvieron a tres personas, dos mujeres y un hombre. ¿Qué tramaban?
En el parte informativo oficial los datos son escuetos, pero se sabe que desde hace tiempo, el presidente municipal, Ismael Hernández Martínez, anda muy desubicado, tanto así que, Alfredo Tellez (el poder tras el trono) viudo de la malograda alcaldesa, Erika Briones, tuvo que reportar que no se hacía responsable de lo que pudiera pasar en el pueblo.
En Junio de este año, la Guardia Civil del Estado detuvo al jefe de la policía municipal, Carlos N, a quien supuestamente le encontraron envoltorios con droga dentro de las instalaciones de la comandancia.
En Villa de Reyes el gobierno estatal y federal cuidan con esmero la seguridad, cualquier alerta que ocurra tiene dimensiones internacionalest y, así como San Luis Potosí se ubica en el mapa mundial de la producción de automóviles, un hecho de violencia puede provocar la cancelación de inversiones. En nuestro país «el horno no está para bollos».
Representantes de los parques industriales se han mostrado preocupados, pero mantienen bajo perfil. Comentan con mucha prudencia el tema de seguridad en Villa de Reyes, pero toman sus precauciones.
Por lo pronto el operativo el martes por la noche, dicen, trae mucho mar de fondo.
Cavilaciones:
Primera.- De visita por Ciudad Valles, el jefe del INE en San Luis Potosí, Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, fue cuestionado por aguerridos reporteros sobre el uso político que hace MORENA de los apoyos destinados por el gobierno federal para los damnificados por las lluvias. El hombre se sordeó, pero los periodistas insistieron hasta que de plano lo hicieron correr. ¡Zacatito pal conejo!.
Segunda.- Ayer se dio un paso fundamental para que el municipio de Soledad de Graciano Sánchez se separe del organismo operador de agua de la zona metropolitana de San Luis Potosí (INTERAPAS). Ahora que el gobernador, Ricardo Gallardo y el alcalde capitalino, Enrique Galindo, andan en muy buenos términos todo fluye con orden y comunicación. Nada les cuesta ser buenos niños.
Tercera.- Objeción de Conciencia es el argumento de personal médico de hospitales públicos para negarse a realizar la llamada interrupción legal de embarazo (ILE) (aborto). Organizaciones piden ampliar las causales excluyentes de delito para considerar la figura de violencia en la ILE, a un año de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Terrible asunto!. ¡Miau!
Hasta mañana.