
Tras la muerte de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, en plena celebración municipal del Día de Muertos. La Iglesia Católica en México, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano, condenó los hechos y emitió el siguiente comunicado:
El cobarde asesinato del alcalde Carlos Manzo se suma a una preocupante cadena de crímenes contra quienes construyen la paz y defienden la dignidad de sus comunidades.
Como Iglesia, alzamos la voz y pedimos detener esta violencia fratricida. Exigimos a las autoridades asumir con decisión e inteligencia su responsabilidad de garantizar la seguridad y el Estado de Derecho. Caminamos junto a nuestras comunidades, ofreciendo esperanza, acompañamiento y defensa de la vida en cada región del país.
Construir la paz es tarea de todos. Reforcemos nuestro compromiso y sumemos esfuerzos en el Diálogo Nacional por la Paz para sanar nuestra nación.
Que Santa María de Guadalupe interceda por México y nos conduzca por el camino de la justicia, la libertad y la paz verdadera.
Seguiremos informando