
Hoy 15 de octubre, en el marco del “Día Internacional del Lavado de Manos”, tenemos la oportunidad para reflexionar y consolidar hábitos saludables que mejoren la calidad de vida de las familias en México, particularmente de aquellas con niñas y niños.
Mi nombre es Alfredo Esparza soy Vicepresidente de Relaciones con Gobierno y Sustentabilidad de MetLife Mexico y presido el Consejo de Fundación MetLife México. Desde el 2005 Fundación MetLife apoya iniciativas y proyectos a favor de la salud financiera de las familias en nuestro país y fomenta el voluntariado corporativo para impulsar el desarrollo y resiliencia de las comunidades en donde tenemos presencia.
La infancia y adolescencia debe contar con oportunidades para gozar de una educación de calidad e inclusiva que les permita alcanzar los mejores resultados de aprendizaje. La encuesta ENCOVID-19 Infancia* mostró que, en los hogares mexicanos con menores recursos, los niños y niñas tuvieron dificultades para continuar con las clases a distancia al no contar con una computadora, conexión a internet e, incluso, con una televisión; esto se convirtió en una limitante, ya que no pudieron tener acceso a recursos tecnológicos suficientes al momento de tomar sus clases o hacer su tarea.
En cifras, 5.1% de los hogares encuestados de nivel socioeconómico bajo señalaron contar con una computadora y 7.7% tener internet, situación que contrastó con los hogares de nivel socioeconómico alto donde 84.2% tenía computadora y 91.2% una conexión a internet.
En este sentido, para nosotros es fundamental apoyar a los sectores más vulnerables de la población; por ello, estamos comprometidos e impulsamos proyectos sociales en materia de salud y educación que contribuyan al bienestar de la niñez en México.
Ejemplo de ello, a través de la Fundación MetLife y de la mano con UNICEF, estamos apoyando las actividades de promoción de hábitos de higiene y prevención de contagio de COVID-19 mediante el programa “Regreso a las escuelas”, que se implementa en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca. Con este programa, beneficiamos a 100 escuelas y a un total de 20 mil niñas, niños y adolescentes, además de apoyar también a docentes, autoridades escolares, personal administrativo, padres, madres y cuidadores.
Con información de UNICEF