SLP Titulares

Elucubraciones: El San Luis moreno de Rita

Por El Gato Filósofo

Por más que, en Morena, quieran vender la idea de que en San Luis Potosí soplan vientos de cambio, la verdad es que el partido guinda atraviesa una de sus etapas más grises y caóticas bajo la conducción de Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, una dirigente que llegó con el respaldo de su poderosa hermana, ahora envestida como secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y que se ha sostenido en el cargo más por apellido que por méritos.

Morena, que tanto presume de combatir el nepotismo, parece no ver el que tiene en casa. Mientras señala con dedo flamígero las prácticas de otros partidos, hace como que no nota que su dirigencia estatal está blindada por lazos familiares que nada tienen que ver con la meritocracia, la militancia o la congruencia. En política, el doble rasero es costumbre, pero aquí raya en el descaro.

Como dirigente, Rita Ozalia no ha hecho nada digno de celebrarse. Salvo honrosas excepciones, su gestión se ha dedicado a reciclar cartuchos quemados, a levantar perfiles que la ciudadanía ya había desechado por ineptitud, corrupción o escándalos mayúsculos. No son pocos los personajes que han pasado por su filtro con el estigma del desprestigio o incluso con señalamientos por presuntos vínculos con el crimen organizado. Morena, bajo su tutela, parece más un refugio de desahuciados políticos que un movimiento vivo de transformación.

El balance no podría ser más desolador. Morena está en bancarrota política y moral en San Luis Potosí. No tiene alcaldes de peso, sus diputados llegaron por la puerta trasera; ya sea por la vía plurinominal o por la alianza que hicieron con el Verde, y su estructura territorial es prácticamente inexistente. Y si se habla de liderazgo, basta recordar que la propia Rita Ozalia fue un estrepitoso fracaso electoral, pues perdió la contienda por el Senado en 2024 y, para colmo, entregó cuentas lamentables en la reciente elección judicial, donde, una vez, más el Partido Verde demostró quién tiene realmente el control político en el estado.

Aun así, con una arrogancia que sorprende incluso a los más cínicos, la dirigente asegura que no necesita aliados para ganar elecciones. Los números, sin embargo, le gritan lo contrario. Morena sin alianzas en San Luis es un cascarón vacío, y bajo su conducción, un cascarón que además hace agua por todos lados.

Hoy, Rita Ozalia Rodríguez parece más preocupada por construir para sí misma (o para su hermana, según convenga) que por consolidar un proyecto partidista serio. Su lema “Por un San Luis con Bienestar” suena bonito en los discursos, pero en los hechos se traduce en una larga cadena de fracasos, divisiones internas y simulación.

El partido que un día prometió regenerar la vida pública del país en San Luis Potosí se ha convertido en un mal chiste. Rita Ozalia no lidera un movimiento, administra una especie de decadencia. Y, si algo enseñan los últimos resultados electorales, es que ni el apellido ni el discurso alcanzan cuando se carece de rumbo, de liderazgo y, sobre todo, de resultados.

Cavilaciones:

Primera: Están por aplicar las nuevas reglas en la compra de chips para teléfonos celulares. En adelante, se tendrá que acreditar la personalidad para poder adquirirlo. Según los estrategas de seguridad nacional, es así como se logrará evitar las extorsiones desde los centros penitenciarios. ¡No la chiflen que es cantada! ¡Miau!

Segunda: El Gobierno del Estado ha iniciado el pago de pendientes que tenía con la UASLP con una primera entrega de 200 millones de pesos. Hablando se entiende la gente.

Tercera: En la reforma electoral que impulsa la presidenta, Claudia Sheinbam, buscaron la manera de desaparecer los organismos públicos locales electorales (OPLES) que, en San Luis Potosí, representa el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC). Guadalupe Taddei, presidenta del INE, ya se dio cuenta del papel estratégico que juegan los organismos locales en la organización de las elecciones y es, ahora, la principal defensora ¡No que no tronabas, pistolita de agua!

Botón volver arriba