
El Gran Premio de Singapur 2025 dejó como protagonista a George Russell, piloto de Mercedes, quien partió desde la pole y mantuvo el control de la carrera en el Marina Bay Street Circuit. Con una conducción sólida, resistió los embates de sus rivales y consiguió su segunda victoria de la temporada, en una jornada que también consolidó cambios importantes en la lucha por el campeonato mundial de pilotos.
El podio lo completaron Max Verstappen de Red Bull, en la segunda posición, y Lando Norris de McLaren, en la tercera, tras una cerrada batalla que mostró la intensidad de la competencia. Oscar Piastri, compañero de Norris, finalizó en cuarto sitio, lo que resultó clave para que su escudería confirmara matemáticamente el Campeonato de Constructores, con seis grandes premios aún por disputarse en el calendario.
La carrera estuvo marcada por un ambiente extremo: fue la primera en la historia de la Fórmula 1 con una declaratoria oficial de “heat hazard” debido a las altas temperaturas y la humedad que superaron los 50 grados dentro de los monoplazas. Este factor físico exigió al máximo a los pilotos, quienes tuvieron que soportar condiciones poco habituales, y obligó a las escuderías a reforzar medidas de enfriamiento y resistencia durante la competencia.
El triunfo de Russell y la consagración de McLaren como campeón de constructores perfilan el cierre de temporada con múltiples frentes abiertos. Piastri mantiene el liderato en el campeonato de pilotos, con Norris y Verstappen al acecho, mientras Mercedes celebra un respiro en un año dominado por los autos naranjas. El GP de Singapur no solo entregó espectáculo, sino también la certeza de que el desenlace del 2025 se disputará con máxima intensidad.