La mañana de este martes 30 de septiembre, San Luis Potosí se estremeció con una noticia que ha dejado un vacío profundo en la comunidad migrante, Miguel, un joven originario de Mexquitic de Carmona, falleció tras seis días de agonía en un hospital de Estados Unidos. Su vida se apagó luego de haber resultado gravemente herido en el tiroteo del pasado 24 de septiembre en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en Dallas, Texas.
Miguel era pintor de oficio, esposo y padre de cuatro hijos, con un quinto bebé en camino. Sus sueños de brindarle una vida más digna a su familia lo llevaron a migrar, pero el destino lo alcanzó de la manera más cruel. El día del ataque se encontraba detenido en una camioneta junto a otros migrantes, cuando un hombre armado, identificado como Joshua Jhon, abrió fuego desde una azotea contra el complejo. Aunque, según las primeras versiones, el objetivo eran los agentes del ICE, las balas impactaron únicamente a los migrantes, convirtiéndolos en víctimas de una violencia ajena a ellos. El atacante se quitó la vida después del ataque.
El joven potosino pasó sus últimos días intubado, en coma y esposado a la cama de un hospital. Su madre, Bertha Alfaro, narró que su hijo recibió cuatro disparos: uno en el cuello, otro en la espalda, uno más en la pierna y otro en el estómago. El dolor de la familia se intensificó porque, aunque el Instituto de Migración y Enlace Internacional le había tramitado una visa humanitaria para viajar y estar con él, no alcanzó a verlo con vida. La madrugada de este martes, Miguel perdió la batalla.
La noticia devastó a su esposa y a sus pequeños hijos, quienes ahora enfrentarán el duelo con la ausencia irreparable de su padre. Amigos y vecinos en Mexquitic ya comenzaron a expresar su solidaridad, llenando las redes sociales de mensajes de apoyo y condolencias. En la comunidad se espera darle una despedida digna, con una sepultura que honre su memoria y la lucha que emprendió en busca de mejores oportunidades para los suyos.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su solidaridad con la familia y ofreció apoyo para la repatriación del cuerpo. Este gesto, aunque significativo, no mitiga el vacío que deja Miguel entre sus seres queridos, quienes hoy lo lloran desde Mexquitic y recuerdan su esfuerzo, sus sueños y la valentía que lo llevó a emprender el camino hacia Estados Unidos.
Tiroteo en el ICE
El pasado 24 de septiembre, un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) fue escenario de un violento tiroteo que dejó como saldo tres personas muertas y varios heridos, entre ellos algunos mexicanos. El ataque ocurrió a primera hora de la mañana y generó pánico entre los migrantes que permanecían bajo resguardo, así como entre el personal del complejo.
De acuerdo con la Policía de Dallas, los disparos provinieron de un edificio contiguo al centro migratorio, lo que complicó la reacción inicial de las autoridades. Durante el operativo, el presunto agresor perdió la vida; los reportes preliminares señalan que se suicidó tras consumar el ataque, cerrando con ello una jornada marcada por la incertidumbre y el dolor en la comunidad migrante.
