La Asamblea de Colectivos de Gobiernos Autónomos Zapatistas acusó que habitantes de Huixtán, respaldados por elementos del Ejército Mexicano y policías municipales de Ocosingo, destruyeron y quemaron viviendas de bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el poblado Belén, perteneciente al caracol 8 Dolores Hidalgo, Chiapas.
De acuerdo con un comunicado, los hechos ocurrieron en distintas fechas entre abril y septiembre, cuando grupos encabezados por Emilio Bolom Álvarez, Miguel Bolom Pale, Miguel Vázquez Sántiz y David Seferino Gómez ingresaron al predio, recuperado por el EZLN en 1994, para posesionarse de la tierra.
Los zapatistas señalaron que, pese a los intentos de diálogo, los invasores argumentaron contar con documentos oficiales entregados por el gobierno y amenazaron con expulsarlos “por las buenas o por las malas”. En septiembre, acusaron, además de la presencia militar y policial, fueron incendiadas casas, robados cultivos y destruidos letreros comunitarios.
El EZLN responsabilizó a los tres niveles de gobierno de promover un plan para provocar enfrentamientos y denunció que la llamada Cuarta Transformación actúa en favor de terratenientes y empresarios. Aseguró que organizaciones de derechos humanos cuentan con pruebas gráficas de los ataques.
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