
La senadora panista Verónica Rodríguez, representante del PAN en el Poder Legislativo ante el Instituto Nacional Electoral (INE), ha acumulado ocho inasistencias en las últimas 16 sesiones del Consejo General, todas ellas posteriores a la votación de los nuevos integrantes del Poder Judicial el 1 de junio de 2025.
De acuerdo con las versiones estenográficas disponibles en la sección Central Electoral del sitio oficial del INE, en la categoría Discursos, opinión y noticias, cada vez que se le llamó al tomar lista, la legisladora no respondió, dejando constancia de su ausencia. Este patrón se mantiene desde junio, sin que se registre una justificación pública por su falta de participación.
La sesión del 17 de septiembre ejemplifica esta situación: de los representantes del PAN, únicamente asistió Víctor Hugo Sondón Saavedra.
La sesión se llevó a cabo en modalidad semipresencial y puede consultarse públicamente en YouTube; sin embargo, Verónica Rodríguez no se conectó ni de manera remota, demostrando desinterés por una de las responsabilidades más importantes de su cargo.
Mientras esto ocurre, críticos y militantes del PAN en San Luis Potosí señalan que la senadora ha dejado de lado sus obligaciones legislativas y su representación partidaria en el estado.
Diversas fuentes aseguran que su enfoque principal se ha desplazado a la operación de la candidatura a gobernador de Enrique Galindo, lo que genera cuestionamientos sobre sus prioridades y compromiso con la ciudadanía y con el PAN en el máximo órgano electoral del país.
El contraste entre su nulo trabajo en el Senado y su activismo político local pone en evidencia una posible desconexión entre la labor que exige su cargo federal y las acciones políticas que despliega en San Luis Potosí.
Sin duda, este tipo de ausencias no solo afectan la imagen de la legisladora, sino que también debilitan la representación del PAN en organismos clave como el INE.
En un momento en que la transparencia y la participación activa en los órganos electorales son fundamentales, las inasistencias de Verónica Rodríguez se convierten en un tema de debate sobre responsabilidades políticas, prioridades y lealtad partidaria.
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