
Martes 23 de septiembre, Tlaxcala, TLA.- Tlaxcala esconde un misterio fascinante entre los ocho cráteres de Xalapasco: Las Cuevas del Diablo, un lugar envuelto en leyendas y fenómenos inexplicables. Durante las noches, en este enclave situado en la frontera de Ixtenco y Huamantla, emergen esferas luminosas que muchos habitantes relacionan con brujas y hechizos.
Estos destellos brillantes, que parecen flotar entre las copas de los árboles y elevarse hacia el cielo estrellado, han dado origen a su nombre y alimentan la curiosidad de visitantes y locales por igual.
La tradición local vincula estos fenómenos con la celebración de la Virgen de Guadalupe, especialmente el 11 de diciembre, fecha en la que más de uno asegura haber presenciado este espectáculo milagroso. Sin embargo, no todos coinciden en la interpretación: algunos creen que estas luces podrían ser brujas que emergen de entre los pastizales.
Otras personas encuentran relación con eventos extraterrestres y caídas de meteoritos, creando un aire de misterio alrededor de Las Cuevas del Diablo que aún está por descubrir.
Para quienes deseen explorar este sitio, existen opciones que van desde tours organizados por operadores turísticos locales hasta recorridos a pie, en bicicleta o a caballo, permitiendo disfrutar de la impresionante naturaleza circundante.