
Tel Aviv.— El ejército israelí desplegó tropas terrestres en la ciudad de Gaza la madrugada del martes, en lo que describió como una fase inicial de una operación para asegurar una zona estratégica bajo control de Hamás. La incursión ocurre mientras cientos de miles de personas permanecen en el área, que ha sido escenario de intensos bombardeos en los últimos días.
De acuerdo con fuentes oficiales israelíes, que hablaron bajo condición de anonimato, la ofensiva apenas comienza, pero está acompañada de ataques aéreos sostenidos que han dejado un panorama devastador y un saldo de víctimas que se cuenta ya por decenas de miles desde el inicio de la guerra.
El ejército informó que más de 300.000 habitantes abandonaron la ciudad el lunes, pero estimó que aún quedan cerca de medio millón de civiles. A ellos se les ha pedido desplazarse hacia el sur por cualquier medio posible, al advertir que Gaza se ha convertido en una “zona de combate extremadamente peligrosa”.
Avichay Adraee, vocero militar en árabe, aseguró que las fuerzas israelíes comenzaron a “desmantelar la infraestructura terrorista de Hamás en el corazón de Gaza”. Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que el territorio “arde” tras la ofensiva nocturna y subrayó que el ejército actúa “con puño de hierro” contra las posiciones del grupo islamista.
La incursión, una de las más significativas desde el inicio del conflicto, aumenta el riesgo de que la emergencia humanitaria en Gaza se profundice, mientras organizaciones internacionales reiteran llamados urgentes para proteger a la población civil atrapada en medio de la guerra.