La noche de este 15 de septiembre quedó marcada en la historia de México: por primera vez, una mujer encabezó la ceremonia del Grito de Independencia en el Zócalo capitalino. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió al balcón central de Palacio Nacional, bandera en mano, para recordar a los héroes de la patria y dedicar vítores a las heroínas anónimas, mujeres indígenas, migrantes y a la dignidad del pueblo de México.
En un acto cargado de simbolismo, Sheinbaum recibió la bandera nacional de manos de una escolta integrada exclusivamente por mujeres cadetes. Minutos antes, había realizado la tradicional caminata acompañada de su esposo, Jesús María Tarriba.
La presidenta lució un traje bordado con falda morada confeccionado por la diseñadora Verónica Arce Arce. Sobre su pecho portó la banda presidencial, elaborada de manera artesanal por la Dirección General de Fábricas de Vestuario y Equipo de la Sedena. La prenda requirió diez días de trabajo y fue confeccionada en tela raso americano con los tres colores de la bandera nacional.
El escudo nacional que adorna la banda fue hecho a mano con hilo de canutillo en oro y plata, sobre una base de paño de lana. El resultado fue una pieza única que acompañó a la mandataria en este primer acto solemne de su gestión. Miles de personas respondieron con entusiasmo cada “¡Viva!” de la presidenta, en una ceremonia que no solo evocó la memoria de los héroes de la Independencia, sino que también abrió una nueva página en la vida republicana del país.
