
Fotos: Mónica Sánchez
Ayer, más de 30 mil ciudadanos de Culiacán, Sinaloa, participaron en la Gran Marcha Ciudadana por la Paz, una movilización masiva convocada por colectivos civiles y organizaciones empresariales como Coparmex Culiacán y Ciudadanos Unidos A.C. El recorrido inició en las escalinatas del templo de La Lomita y concluyó en la Catedral, atravesando la avenida Álvaro Obregón.
Los manifestantes, vestidos de blanco y portando pancartas con mensajes como “Ya basta” y “El narco no manda”, exigieron un alto a la violencia que ha azotado la región durante casi un año.
La marcha fue un grito colectivo ante la escalada de violencia vinculada a enfrentamientos entre grupos criminales, que ha dejado cerca de mil 900 homicidios, múltiples desapariciones y múltiples ataques de alto impacto en Sinaloa.
Entre los participantes hubo familias que perdieron seres queridos, personas con familiares desaparecidos, comerciantes y trabajadores de sectores afectados por la inseguridad, quienes demandaron justicia, seguridad y un compromiso real de las autoridades locales y federales para restablecer la paz.
El obispo de la diócesis de Sinaloa, Jesús José Herrera Quiñonez, encabezó la bendición y alentó a los asistentes a convertirse en “artesanos de la paz” que promuevan esperanza, acompañen a los más afectados y fortalezcan la vida comunitaria.