
El sedentarismo se ha convertido en uno de los principales problemas de salud entre los jóvenes mexicanos. El incremento en el uso de dispositivos electrónicos y las largas jornadas escolares frente a pantallas han reducido de manera significativa la práctica de actividad física.
De acuerdo con especialistas, la inactividad prolongada eleva las probabilidades de desarrollar hipertensión, obesidad, diabetes y complicaciones cardíacas. Además, se observan afectaciones en la postura y en la salud emocional.
La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para mantener el organismo en condiciones saludables.
Promover el deporte escolar, la recreación activa y la disminución del tiempo frente a pantallas son medidas clave para revertir los efectos del sedentarismo en la población juvenil.