Luego de fuertes encontronazos entre los equipos de propaganda del alcalde de la capital Enrique Galindo y el gobernador Ricardo Gallardo, que iban claramente desbocados, acusaciones mutuas de guerras sucias, traiciones y mucha grilla fontanera; los involucrados, una vez más, se sentaron para hacer las paces.
De ambos bandos salieron reclamos, pero la prudencia llevó a los dos hombres más poderosos de San Luis Potosí a hacer una especie de tregua que sube a la primera línea de la política del Potosí al diputado Héctor Serrano
El gobernador y algunos miembros de su gabinete tienen mucho trabajo y eso es bien sabido, por ello, para asuntos que no pueda directamente atender el mandatario, será Serrano el encargado de las labores diplomáticas.
Ante el acomodo que se da como por arte de magia, cabe destacar que Galindo y Serrano son viejos conocidos. Era Serrano oficial mayor del gobierno de la Ciudad de México y gran amigo de Alejandro Mondragón y Kalb cuando Galindo cayó en desgracia. Eran los tiempos más violentos que ha vivido San Luis Potosí. Fernando Toranzo, el entonces gobernador, acusó a Galindo de tener vínculos con la delincuencia organizada cuando era al revés; Toranzo era íntimo de los capos zetas. Hoy, casi todos en prisión.
Galindo era secretario de Seguridad en los albores del Toranzato, pero renunció de súbito. Se dice, que la ahora exesposa del exgobernador, María Luisa Ramos, le exigió entregar contratos a amigos suyos. Era acceder o irse. Se fue y, en esos caminos de la vida, llegó a la Ciudad de México. Ahí le dieron una oportunidad. Serrano formó parte de esa decisión y construyó un buen vínculo con Galindo.
Ahora, para mantener el entendimiento con el gobernador, el líder máximo del Poder Legislativo se convierte en el gran conciliador; Serrano es un hombre con mucho, mucho colmillo, no es fácil sorprenderlo ni emboscarlo, tampoco generarle campañas negras sin que sepa exactamente de dónde proceden. También sabe hacerlas y tiene un activo que en la política del Potosí escasea. Es directo y cumple tratos.
El presidente de la Junta de Coordinación Política es un hombre hábil, cuya mano es precisa para realizar los movimientos que se necesitan. En gran medida, dicen mis amigos que saben, la tregua que se ha vivido en las últimas semanas y la colaboración tan bonita que tienen ambos niveles de gobierno, el Estado y el Municipio, durante la FENAPO, ha sido gracias a Serrano.
Vienen tiempos de reformas, presupuestos y definiciones políticas que deben asumirse con prudencia, sensatez, calma y claridad.
Cavilaciones:
Primera: El fin de semana, este felino fue testigo de la gran demanda de servicios en el IMSS, sobre todo en la clínica de Zapata, o número uno, como le llaman ellos. El área de maternidad está casi siempre saturada, pero es justo decir que vimos un trato cordial, oportuno y efectivo. Ahí, las mujeres embarazadas y sus bebés sí son prioridad. Palomita, pues, para las personas que atienden a los derechohabientes.
Segunda: Fue justo por esos caminos de la vida que nos enteramos de que los mayores donadores de órganos son los repartidores de comida por aplicación mejor conocidos como UberEats o DidiFood. Que Diosito les lleve al paraíso por tan buena acción.
Tercera: Este lunes, a las 14.00 horas en las instalaciones de la FENAPO el presidente del Patronato, Fernando Rojo Ocejo, firmará un acuerdo con organizaciones protectoras de animales para evitar que sufran de maltrato. Se ha convocado también a los propietarios de los juegos donde usan caballitos ponys para un carrusel y a los empresarios ganaderos que usan becerritos bebés para que los niños los monten. Más les vale, porque ya me estaba dando un ataque de furia y cuando eso pasa ¡Grrr!
