
La pasión taurina volvió a encenderse en el corazón del Altiplano Potosino este viernes 15 de agosto, cuando la empresa Cantauro, dirigida por el empresario potosino Manuel Azcona Segovia, ofreció una novillada gratuita que reunió a cientos de aficionados en la emblemática «Plaza de Toros Frascuelo».
El festejo contó con un cartel de jóvenes promesas conformado por Borja Ximelis, César Pacheco, Jorge de Jesús “Glison Jr.”, Manolo González, Julio Ventura “Venturita” y Gustavo García “Solito”, quienes mostraron entrega y valentía en cada uno de sus turnos. La tarde fue un verdadero escaparate de talento, en la que los novilleros encontraron la oportunidad de presentarse ante un público exigente y conocedor.
El resultado más destacado fue el de Jorge de Jesús “El Glison”, quien logró cortar la única oreja del festejo tras una faena llena de temple y valor, lo que le valió los aplausos y vítores de la afición. Su actuación se convirtió en el momento cumbre de la tarde, marcando un precedente en su incipiente carrera dentro de la tauromaquia. Desde los primeros compases, se desbordó la pasión en cada rincón de la plaza: las palmas, los gritos de ánimo y las ovaciones acompañaron a los toreros, en un ambiente que recordó la importancia cultural y social de la fiesta brava en Cedral.
Bajo la grata organización de Cantauro y la dirección de Manuel Azcona, la faena se convirtió en una tarde para el recuerdo. El empresario potosino, quien desde hace más de una década ha apostado por darle seriedad y calidad a los festejos en Cedral, ha reiterado en diversas ocasiones que su misión es ofrecer un espacio donde el arte de la tauromaquia pueda florecer, y esta jornada fue una muestra clara de ese compromiso.
Los propios novilleros expresaron su agradecimiento por la oportunidad recibida, reconociendo la visión de Azcona de abrirles un camino en una plaza de gran categoría como la Frascuelo. El lleno total fue prueba de que la afición cedralense responde con entusiasmo cuando se le ofrecen espectáculos bien organizados y de calidad.
El festejo no solo fue un triunfo para los toreros, sino también para la comunidad, que disfrutó de una jornada en la que tradición, cultura y emoción se entrelazaron. Cedral, nuevamente, se consolidó como uno de los escenarios más importantes para la fiesta brava en San Luis Potosí y en el país. Con tardes como esta, Manuel Azcona reafirma su papel como promotor incansable de la tauromaquia, comprometido con mantener viva la tradición y, al mismo tiempo, brindar oportunidad a quienes buscan abrirse camino en el ruedo.