El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, señaló que el desarrollo de la entidad enfrenta un obstáculo constante debido a la llamada Maldita Herencia, en este caso, conformada por organizaciones y perfiles que, a través de amparos e impugnaciones, detienen proyectos de infraestructura y obra pública.
El mandatario estatal atribuyó estas acciones a lo que denomina la “Maldita Herencia”, un grupo de intereses que, dijo, ha operado durante décadas para frenar el avance del estado. Ejemplificó que el Parque de Morales permanece paralizado por un recurso legal, lo que ha impedido su rehabilitación y propiciado el deterioro del espacio.
De acuerdo con los antecedentes, obras como el rescate del Barrio de San Miguelito, la municipalización de Villa de Pozos, el puente a desnivel de El Saucito, el bulevar Río Santiago, la Arena Potosí y proyectos turísticos como el Cristo Monumental de la Joya Honda han enfrentado amparos promovidos por colectivos y asociaciones, entre ellas “Cambio de Ruta”.
Estos recursos suelen alegar falta de consulta, afectaciones ambientales o impactos culturales, aunque el gobierno estatal sostiene que en varios casos se han cumplido los procesos de consulta e impacto. La administración potosina advierte que este tipo de acciones retrasa obras clave para la ciudadanía, perjudicando especialmente a comunidades que dependen de la infraestructura proyectada.
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