
Aston Martin es hoy sinónimo de elegancia, velocidad y sofisticación automotriz. Sin embargo, sus inicios se remontan a una época muy distinta, cuando dos apasionados de los motores decidieron dar vida a una marca que, con el tiempo, se convertiría en un ícono mundial del lujo y el rendimiento.
La historia de Aston Martin comenzó en 1913 en Londres, cuando Lionel Martin y Robert Bamford fundaron la empresa inicialmente llamada Bamford & Martin Ltd. Ambos eran entusiastas de las carreras de automóviles, y su deseo era fabricar vehículos deportivos con ingeniería de alto nivel, capaces de competir en el creciente mundo del automovilismo británico.
El nombre «Aston Martin» nació poco después, como resultado del éxito de Lionel Martin en una carrera en la colina de Aston Clinton, en Buckinghamshire. Al combinar su apellido con el lugar del triunfo, dieron nombre a su primer coche: el Aston Martin.
El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 detuvo sus planes iniciales, pero tras el conflicto, la empresa retomó la producción de automóviles. En los años 20, Aston Martin ya era reconocida por fabricar autos elegantes, aunque la compañía atravesó múltiples dificultades financieras que la llevaron a cambiar de manos en varias ocasiones durante el siglo XX.
Fue en la posguerra y especialmente en la década de los 60 cuando Aston Martin alcanzó fama global, en gran parte gracias a su asociación con el personaje cinematográfico James Bond. El modelo DB5, utilizado por el agente 007 en varias películas, se convirtió en un símbolo de distinción y aventura.
A pesar de los desafíos financieros que ha enfrentado en distintos periodos, Aston Martin ha logrado mantenerse como una de las marcas más prestigiosas del mundo. Con su combinación de diseño artesanal británico, motores potentes y una herencia profundamente ligada al automovilismo, la empresa continúa produciendo autos deportivos y de lujo que capturan la atención tanto de coleccionistas como de entusiastas del motor.
Hoy, más de un siglo después de su fundación, Aston Martin sigue fiel a su legado: fabricar vehículos que representan la unión entre arte, velocidad y tradición.