
Miércoles 16 de julio, San Luis Potosí, S.L.P.- Por su color, textura y sobre todo, sabor, el arroz rojo es considera como un acompañamiento indispensable y único en la tradicional cocina mexicana. Pollo, pescado, carne y caldos son platos fuertes en la gastronomía azteca, sin embargo, la guarnición por excelencia para acompañarles desde hace muchos años es el arroz rojo.
Preparado a base de arroz de grano, este tipo de arroz se prepara normalmente con jitomates maduros, ajo, cebolla y caldo de pollo; la mezcla le da un toque casero y lleno de sabor que se ha transmitido de generación en generación durante muchas generaciones.

El peculiar color rojo intenso se logra gracias a la salsa hecha con jitomates frescos o concentrado de tomate, ingrediente clave para obtener el tono vibrante que distingue al arroz mexicano. Su versatilidad y rapidez de elaborarse lo convierte en un elemento básico en cualquier mesa mexicana.

En la preparación, el arroz se sofríe antes de incorporar la salsa, lo que le da una textura ligeramente crujiente y evita que quede apelmazado. Entre los puntos muy importantes para su elaboración resalta el tip de miles de madres mexicanas: «dos tazas de agua por cada taza de arroz».