
A muchos corredores y personas activas les ha pasado: estás en medio de una caminata, carrera o partido, y de pronto un dolor punzante aparece en un costado del abdomen, obligándote a detenerte. Este malestar, comúnmente conocido como “dolor de caballo”, afecta a deportistas de todos los niveles, pero puede prevenirse con algunos cuidados básicos.
Según especialistas en medicina deportiva, el dolor de caballo —o flato— suele aparecer por una combinación de factores como respiración inadecuada, mala digestión, o falta de calentamiento. “No es una lesión grave, pero sí una molestia que interrumpe el rendimiento físico”, explicó el doctor Jorge Méndez, fisioterapeuta deportivo.
El dolor suele manifestarse en el costado derecho o izquierdo del abdomen, y aunque su causa exacta aún se estudia, se asocia con irritación del diafragma, el músculo que ayuda en la respiración. Para evitarlo, los expertos recomiendan:
- Evitar comer antes de hacer ejercicio, especialmente alimentos pesados o grasosos. Lo ideal es dejar pasar entre 1.5 a 2 horas desde la última comida.
- Hidratarse correctamente, pero sin consumir grandes cantidades de líquido justo antes de correr.
- Calentar adecuadamente, con ejercicios de movilidad y estiramientos.
- Respirar de manera controlada, con inhalaciones profundas por la nariz y exhalaciones por la boca, especialmente al correr.
- Fortalecer la zona abdominal, ya que un core débil puede contribuir a la aparición del dolor.
En caso de que el dolor ya haya aparecido, lo mejor es reducir el ritmo, presionar suavemente con la mano sobre la zona afectada y respirar profundo hasta que desaparezca.
“El cuerpo da señales. Escucharlo es parte de entrenar con inteligencia”, afirmó Méndez.
En San Luis Potosí, donde cada vez más personas se integran a carreras recreativas y entrenamientos al aire libre, los especialistas recomiendan incluir educación física y respiratoria en los programas de acondicionamiento para mejorar el rendimiento y evitar este tipo de molestias comunes.