Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable este viernes en Estados Unidos por cargos de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas. Es el primer descendiente del exlíder del cártel de Sinaloa en alcanzar un acuerdo con la justicia estadounidense.
Guzmán López admitió haber dirigido junto a su hermano, Joaquín Guzmán López, una facción del cártel conocida como “los Chapitos”, dedicada al envío de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina, mariguana y fentanilo a Estados Unidos, sustancia que ha provocado miles de muertes por sobredosis cada año.
Los términos del acuerdo no han sido revelados, pero su declaración de culpabilidad marca un giro en el proceso que comenzó tras su detención en México a principios de 2023 y posterior extradición. Inicialmente se había declarado inocente.
Su padre, Joaquín Guzmán Loera, cumple cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos desde 2019. Otros líderes del cártel, como Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, fueron arrestados en julio de 2024 en Texas. Su captura provocó una ola de violencia en Sinaloa por disputas internas en la organización criminal.
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