Ciencia y Educación (destacadas)

Jóvenes aprenden a leer el cuerpo humano a partir de datos matemáticos

Se lleva a cabo la edición 2025 de las Escuelas Nacionales de Supercómputo especializada en el analisis de las series de tiempo

Con el objetivo de integrar el conocimiento matemático, médico y computacional, el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT) inició con la edición 2025 de la Escuela Nacional de Supercómputo, enfocada en el análisis de series de tiempo, una herramienta estadística que permite estudiar datos fisiológicos, como los electrocardiogramas y electroencefalogramas, entre muchos otros.

Las series de tiempo, explicó el Dr. César Maldonado, profesor investigador de la División de Control y Sistemas Dinámicos (DCSD) del IPICYT, son registros de cómo cambia una variable a lo largo del tiempo. “Pueden ser datos fisiológicos, atmosféricos o ecológicos; por ejemplo, la señal eléctrica del corazón que varía segundo a segundo. Eso ya define es una serie de tiempo”.

La escuela reunió a más de 30 estudiantes seleccionados de entre más de 100 aspirantes, provenientes de estados como Morelos, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Sinaloa, Baja California y San Luis Potosí. Durante una semana, los participantes se han formado en técnicas avanzadas de análisis matemático aplicadas a contextos fisiológicos y ecológicos.

El Dr. Maldonado, codirector del evento junto al Dr. Gonzalo Barajas y M. en C. Crescencio Hernández, señaló que este enfoque busca utilizar las matemáticas como herramienta para entender mejor el cuerpo humano. “Se trata de apoyar a los médicos, al ofrecerles herramientas que detecten patrones que aún no son visibles a simple vista. Queremos vislumbrar estructuras matemáticas dentro de los datos que nos den un indicio de condiciones como arritmias o actividad epiléptica, incluso antes de que aparezcan síntomas clínicos”.

Los participantes, en su mayoría estudiantes de licenciatura en áreas como matemáticas, física, biología y ciencias de datos, trabajaron con especialistas de la UNAM, la Universidad Autónoma de Querétaro, CICESE (Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada), el Tecnológico de Monterrey campus Puebla, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y del propio IPICYT. La edición de este año también incluyó cursos de análisis de series de tiempo en contextos ecológicos, demostrando que estas herramientas no sólo aplican a la salud, sino a una gran variedad de fenómenos que puedan ser estudiados mediante series de tiempo.

Aunque el nombre del evento remite al supercómputo, El Dr. Maldonado aclara que lo importante es la convergencia de disciplinas. “El supercómputo es un facilitador. Lo relevante es reconocer que muchas disciplinas están convergiendo. Antes, las matemáticas, la medicina o la biología trabajaban por separado. Ahora, nos interesan las interconexiones entre disciplinas, ya que eso permite abordar problemas complejos desde distintos ángulos”.

Gracias al avance tecnológico, hoy es posible analizar millones de datos fisiológicos simultáneamente. Esto permite que herramientas matemáticas, inicialmente desarrolladas para otras disciplinas, se apliquen ahora en la medicina. “Un algoritmo puede detectar patrones en señales del corazón o del cerebro, y con el poder de una supercomputadora, hacerlo millones de veces más rápido. El futuro de la salud será interdisciplinario”, comentó.

Para Maldonado, el objetivo es que estos análisis matemáticos puedan ayudar a detectar enfermedades en etapas muy tempranas. Aunque actualmente son estudios académicos, la meta es clara: llegar al desarrollo de modelos predictivos que apoyen al diagnóstico y al diseño de tratamientos personalizados.

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