
Rioverde, S.L.P.- A raíz de un altercado ocurrido poco antes de la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Rioverde, surgieron acusaciones que involucran directamente al alcalde Arnulfo Urbiola Román en presuntos actos de represión política contra el excandidato de Morena, Leobardo Guerrero Aguilar.
Inicialmente se difundió que un grupo de supuestos policías vestidos de civil intentaron sacar por la fuerza a Guerrero Aguilar del evento. Sin embargo, posteriormente se confirmó que los involucrados no pertenecen a ninguna corporación de seguridad ni tenían facultades legales para actuar como autoridad. La nueva versión indica que se trataba de jóvenes integrantes de un anexo financiado por el Ayuntamiento, dedicado a la rehabilitación de personas con adicciones.
Imágenes y videos que circulan en redes sociales revelan que estos sujetos tienen vínculos estrechos con la administración municipal, ya que participan regularmente en actividades organizadas por el DIF local, encabezado por Karina Quintero, esposa del alcalde. Los materiales audiovisuales los muestran realizando labores comunitarias, lo que confirmaría su cercanía con el gobierno municipal y la supuesta utilización política del programa.
Esta situación ha generado una fuerte polémica, pues se interpreta como un intento de silenciar a una figura incómoda para la actual administración. Las críticas hacia el alcalde Urbiola han aumentado, especialmente por el uso de recursos públicos con fines partidistas y de intimidación, una práctica que también ha sido señalada en otros conflictos internos del cabildo.
Durante la visita presidencial, también se evidenció el rechazo popular hacia el edil, quien fue abucheado por asistentes, reflejando un creciente descontento social por su manera de gobernar y la constante confrontación con voces disidentes.
Con información de Zona Potosina