San Luis Potosí.- Victoria Ailyn Ruiz Ascencio, una niña potosina de tan solo 9 años de edad, falleció el pasado 1 de julio en la Unidad Médica de Alta Especialidad N° 25 del IMSS en Monterrey, Nuevo León. Sin embargo, su historia no terminó ahí, pues su último acto fue un gesto de inmensa generosidad: donar sus órganos para dar esperanza a otras personas que luchan por sobrevivir.
La pequeña fue despedida entre aplausos por médicos, enfermeros y personal del hospital, quienes rindieron homenaje a su altruismo. Su familia, conmovida y orgullosa, permitió que Victoria trascendiera al convertirse en una heroína silenciosa que regaló vida en medio del dolor.
Victoria era alumna del Instituto Mariano Arista, desde donde también expresaron sus condolencias a sus seres queridos y reconocieron el legado de amor que dejó entre sus compañeros y maestros.
Su historia ha tocado los corazones de la comunidad potosina, recordando la importancia de la donación de órganos y el poder de un acto solidario, aún en los momentos más difíciles.
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