Las autoridades del estado de California presentaron este lunes una demanda contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por desplegar de manera «ilegal» a la Guardia Nacional para contener las protestas en Los Ángeles tras las redadas migratorias del viernes pasado.
El fiscal general del estado, Rob Bonta, anunció que junto con el gobernador Gavin Newsom, se ha solicitado a un tribunal que anule la decisión del mandatario, al considerar que federalizar la Guardia Nacional sin autorización estatal viola la Décima Enmienda de la Constitución.
“La activación de tropas en un contexto que estaba bajo control, según las propias autoridades locales, es un abuso de poder federal y una falta de respeto al servicio de estos hombres y mujeres”, declaró Bonta.
Newsom, por su parte, reiteró que nunca autorizó el uso de la Guardia Nacional en esta situación y recordó que ese tipo de despliegue es competencia del gobierno estatal. “Lo hicimos en incendios, lo hicimos en 2020. Pero esta vez, no fue necesario y no fue solicitado”, expresó.
La tensión entre la Casa Blanca y las autoridades californianas ha escalado rápidamente. Tom Homan, encargado de la política migratoria federal, insinuó que tanto Newsom como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, podrían enfrentar cargos por “obstaculizar la ley”. Newsom respondió con ironía: “Tom, arréstame”.
Aunque la Casa Blanca aclaró que no hay planes para arrestar al gobernador, reiteró que no se tolerará resistencia a la aplicación de la ley migratoria federal.
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