Kiev, Ucrania. Rusia lanzó la madrugada de este viernes un ataque masivo contra Ucrania con 407 drones y 44 misiles, en lo que se convirtió en el bombardeo más grande contra Kiev desde el inicio de la guerra, según autoridades ucranianas. El Ministerio de Defensa ruso calificó la ofensiva como una “respuesta” a recientes ataques ucranianos en territorio ruso.
De acuerdo con Moscú, los objetivos fueron instalaciones militares como fábricas de armamento y centros de entrenamiento. Ucrania, sin embargo, denunció que infraestructura civil, como viviendas, escuelas y estaciones del metro, también resultó dañada.
El presidente Volodímir Zelensky afirmó que el ataque alcanzó al menos nueve regiones, entre ellas Leópolis, Jmelnitsky y Cherníguiv. Hasta ahora, se reportan tres muertos y 49 heridos en Kiev, aunque no se ha confirmado el balance total de víctimas.
La fuerza aérea ucraniana informó que logró derribar más de 230 proyectiles rusos, pero reconoció al menos 13 impactos directos y otras zonas afectadas por fragmentos.
Zelensky pidió a Estados Unidos, Europa y aliados mayor presión internacional contra Moscú y advirtió que la inacción permite a Rusia “seguir matando gente”.
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