A lo largo de mi vida nunca he dejado de votar cuando me ha correspondido. Si acaso —no recuerdo bien— sólo alguna vez la fecha me pescó en el extranjero. Pero ahora, de manera consciente y deliberada, me abstendré mañana domingo primero de junio.
Creo que son demasiadas y ya muy claras las razones para ello.
Quedará esta como una fecha siniestra en la historia de nuestro país, pues se da un paso más en la absurda contrarreforma judicial de la autodenominada 4T. Cabe traer aquí las palabras de John G. Roberts Jr, presidente de la Suprema Corte de Estados Unidos: “Los jueces no deben ser políticos. No se presentan a elecciones. Están allí para hacer lo correcto, no lo popular”.
¡Y es el caso que los morenistas ponen como ejemplo al emblemático país del norte! En México, de hecho, se está eliminando el vital contrapeso de un poder judicial independiente. Igual, acá un magistrado remata que los jueces deben formarse en tribunales, no en mítines. La toga —dice— se gana con méritos, no con aplausos populistas.
Son tiempos de desconsuelo, incluso de desamparo ante la devastación. Sin ánimo de ser melodramático, esta República nuestra se viene abajo. No obstante, oigan, los mexicanos tendremos que recuperarnos de la catástrofe y darle para atrás, así sea poco a poco, al obvio y enorme daño.
* ¿QUÉ HA HABIDO en todos esos procesos? ¿Más maldad o más ignorancia? Me consta que López Obrador siempre ha sido un porro inculto y pretencioso, que se convirtió en un hábil agitador demagógico y muy destructivo. A su vez, la señora Sheinbaum no pasa de ser una leal porra universitaria, que trata de volverse agitadora o presidenta aún más leal y, aunque es un poco menos inculta que él, todavía le falta para todo eso. Llegan a ser oportunistas electoreros, pero de gobernantes no tienen tanto.
Ella fue escogida directamente por un individuo que no se ha distinguido por ser muy bueno en la tarea de seleccionar colaboradores. Aparte de gente como Gerardo Fernández Noroña y Octavio Romero Oropeza (antes en Pemex, hoy en Infonavit), ha seleccionado mujeres como Rocío Nahle, Delfina Gómez o Rosa Icela Rodríguez.
Pero hay dos casos muy relevantes que sobresalen por sus limitaciones y pretensiones: Beatriz Gutiérrez Müller y Claudia Sheinbaum Pardo. A ambas les ha dado poder y les añaden la imagen de “doctoras”, una supuesta escritora o historiadora, y la otra hasta científica.
Esto tiene efectos muy negativos y habrá que resistir y actuar cada día con mayor fuerza a partir de la difusión de hechos y verdades comprobables, de errores, excesos, fracasos y alternativas. Las tiranías no tienen éxito en la medida que los ciudadanos se rehúsen a someterse.
Claro, ha habido muchos otros corresponsables que no eran tan tontos o limitados. Y se derivan así no pocos casos de culpabilidad o complicidad a diversos niveles. Pero, bueno, ya no nos martiricemos hoy.
* PARA CAMBIAR DE TEMA, comentemos un poco del deporte más popular e importante del planeta. Esta semana terminaron las cinco ligas de más alta calidad en países europeos, al igual que en México. De mayor a menor en cuanto al nivel técnico y profesional del futbol soccer mundial, se tienen ya campeones de la Liga Premier de Inglaterra (Liverpool), La Liga de España (Barcelona), la Bundesliga de Alemania (Bayern Múnich), la Serie A de Italia (Nápoles) y la Ligue 1 de Francia (Paris Saint-Germain). En la Liga mexicana, el club Toluca.
A excepción de Italia y México ante los subcampeones Internazionale de Milán y el América de la ciudad de México, los ganadores se coronaron en forma indiscutida. Este escribano fue muy americanista desde la Secundaria, pero luego se apartó de ese equipo y del malhadado futbol mexicano.
En paralelo se llevan a cabo las copas nacionales (por eliminación) y la atractiva Champions (con los 36 mejores equipos de Europa, intercalada a lo largo del año, y la mayor audiencia mundial), así como la Liga de Naciones con las selecciones nacionales de 55 países europeos. Por momentos, en mi opinión, podría equivaler al ballet.
Bien, hoy es la gran final de la Champions entre el PSG de Francia y el Inter italiano.
Hay, eso sí, una enorme distancia entre el nivel del futbol europeo y el mexicano, que se asocia a diferencias históricas, financieras, de estructura, de difusión y de comercialización. Allá las federaciones tienen clubes, torneos y equipos nacionales mucho más serios, mucho mejor organizados y mucho menos prostituidos.
@cpgarcieral
