Rusia ejecutó uno de los mayores ataques aéreos combinados contra Kiev desde el inicio de la guerra hace tres años, lanzando durante la noche 14 misiles balísticos y 250 drones, según la Fuerza Aérea de Ucrania. El bombardeo dejó al menos 15 personas heridas y daños en seis distritos de la capital.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, calificó la noche como «dura» y pidió más sanciones internacionales contra Moscú. Autoridades locales informaron que tres heridos fueron hospitalizados, incluidos dos menores. La administración militar describió el ataque como uno de los más masivos hasta ahora.
El bombardeo ocurrió poco después de un intercambio de prisioneros entre ambos países y mientras crecen los llamados internacionales a negociar un alto al fuego. Rusia aún no ha respondido oficialmente sobre el ataque, pero había advertido represalias por recientes ofensivas ucranianas con drones en territorio ruso.
Mientras tanto, en el frente, el Ministerio de Defensa ruso anunció la toma de tres asentamientos en las regiones de Donetsk y Sumy.
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