
En poco más de dos semanas, San Luis Potosí (y todo México) será partícipe de un proceso histórico, sin precedentes y, lo peor del caso, lleno de incertidumbre y cuestiones que no acaban de resolverse porque, como se ha dicho en muchas ocasiones, fue diseñado al aventón, no cuenta con una normativa clara y, para rematar, aquellos perfiles que deberían ser protagonistas están más que limitados para promoverse, para dar a conocer sus proyectos y convocar al voto.
Sí, es verdad, hay un caos, hay muchos temas que tendrán que resolverse, quizás, a posteriori de la elección con la intención de que la próxima pueda ser más limpia, más organizada y que, sobre todo, cumpla con el dichoso objetivo de fortalecer al Poder Judicial, pero lo que se debe destacar en este momento es la voluntad que han mostrado todas las autoridades involucradas; desde las federales, como el INE, hasta las locales, como el CEEPAC y el Gobierno del Estado.
En los últimos días, se ha visto al secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, encabezar distintas reuniones con las principales autoridades electorales. En estos encuentros se han abordado cuestiones relacionadas con la logística, la seguridad pública, la promoción y convocatoria al voto, lo financiero… motivos hay de sobra para reunirse y buscar soluciones.
La más reciente de estas reuniones, según me cuentan mis informantes, tuvo como participantes, además del secretario Lupe, al vocal ejecutivo de la Junta Estatal del INE en San Luis Potosí, Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, y al presidente del Colegio de Notarios, Juan Carlos Barrón Cerda. Aispuro ha reconocido públicamente la labor hecha por el Ejecutivo Estatal, cuyo principal enlace, con alta eficacia, ha sido Lupe Torres, pero, en este encuentro, por primera vez, me dicen que el líder de los fedatarios se pronunció en reconocimiento al trabajo que está realizando el Gobierno.
Muchos dirán, y tendrán sus motivos para ello que es poco lo que está hace el Ejecutivo, pero mantener en orden a todo el estado es el principal mérito. Hay entidades en las que la elección está en riesgo por cuestiones de inseguridad y violencia, mientras que San Luis Potosí tiene las condiciones propicias para este insólito ejercicio electoral. A eso se suma una indiscutible voluntad y atención a los temas prioritarios.
A estas alturas, a poco más de dos semanas de la elección, se tiene confianza de que el proceso terminará de buena manera. Fuera del caos legal y la maraña de normas que lo rigen, lo que se debe destacar es el esfuerzo que se está haciendo para llevar este barco a buen puerto.
Cavilaciones:
Primera: El tanquianero de Tanquián, aspirante a político, Gerardo Sánchez Zumaya, se queda sin equipo. El abogado, Edgardo Hernández, que le trabajaba cosas de seguridad, inteligencia y estrategia, decidió desmarcarse. Dirían en los tejados: Hacer política no es “enchílame otra”.
Segunda: Para celebrar a gusto el Día del Maestro, se suspenden clases jueves y viernes ¡Miau!
Tercera: La CEGAIP debe casi dos millones de pesos en renta. Ya hasta desapareció, pero sigue corriendo el alquiler ¿Acaso no hay nadie capaz de atender ese entramado de holgazanes?