
En San Luis Potosí, la innovación política y el reclutamiento de cuadros y bases fuertes ha alcanzado nuevas cimas… o, mejor dicho, ha excavado nuevos sótanos. En vez de buscar perfiles capaces, decentes o con algún indicio de compromiso social, los distinguidos dirigentes partidistas han apostado por una estrategia tan audaz como absurda: reclutar a los mismos personajes que la ciudadanía ya desechó, con justa razón, por su mal olor ético y su historial de escándalos.
Lo que están haciendo dirigentes como Juan Ignacio Segura Morquecho, del Partido Verde, o la visionaria de lo improbable, Rita Ozalia Rodríguez de Morena, debería catalogarse como arte, porque no cualquiera logra reunir en una un solo grupo a exfuncionarios acusados de corrupción, operadores políticos con más expedientes que méritos y desertores de otros partidos que, como mariposas de la desvergüenza, vuelan hacia el foco más conveniente.
Lo que para cualquier potosino funcional sería un foco rojo, para ellos es un currículum perfecto ¿Demandas por desvío de recursos? ¡Excelente manejo financiero! ¿Historial de violencia y agresiones? ¡Liderazgo firme! ¿Repudio ciudadano? ¡Alta notoriedad pública!
Estos dirigentes parecen creer que la mejor manera de gobernar es rodearse de quienes ya fracasaron y varias veces. Tal vez piensan que, como el tequila, entre más añejo el escándalo, mejor el sabor. Y así, en lugar de oxigenar la política potosina con nuevas voces, terminan resucitando a cadáveres políticos. Al paso que vamos, lo siguiente será ver campañas con lemas como “Vota por el que ya conoces… porque no lo quieres volver a ver, pero igual lo pondremos ahí”.
Mientras tanto, la ciudadanía, esa a la que sólo se recurre para pedir el voto y luego se archiva como trámite electoral, observa atónita cómo se arma el circo con los mismos payasos de siempre, pero con maquillaje nuevo. Porque aquí no se trata de servir al pueblo, sino de armar el show, colgarse medallas y, claro, asegurarse una buena silla, aunque esté hecha de desprestigio.
Y si alguien osa criticar esta curiosa selección de talentos, seguramente le dirán que no entiende de estrategias políticas porque, hoy en día, al parecer, el verdadero mérito es tener expediente judicial y estar en la lista negra en vez de tener trabajo de campo y buena reputación.
San Luis Potosí no merece esto, pero los partidos sí se merecen a sus fichajes, porque, cuando lo único que importa es sumar nombres, aunque vengan embarrados, lo único que se multiplica es la desconfianza. Penita da que anden así; de ropavejeros, comprando puro fierro viejo que ya nadie quiere.
Cavilaciones:
Primera: Ha comenzado la cosecha de litches en la Huasteca, pero, con respecto al año pasado, la producción se redujo en un 50 por ciento debido a la falta de agua. Está deliciosa fruta es un manjar de exportación. Su sabor es apreciado por los mejores paladares de Europa y Asia ¡Quiero! ¡Miau!
Segundo: ¿Alguien sabe qué pasará con el PAN? Siguen sin elegir presidenta.
Tercera. Amigos y familiares de Sandra Revilla están organizando una marcha para pedir justicia. La empresaria fue privada de la vida el pasado 10 de mayo en una marmolera de la zona de San Juan De Guadalupe. La Fiscalía ha descartado, como móvil el asalto, pues los sicarios no se llevaron nada del establecimiento ¡Justicia para Sandra! Es el grito de sus seres queridos. La convocatoria está hecha para las 10:00 horas del domingo 18 en Tequis.