
A tres días del asesinato de Sandra Revilla Olavarrieta, una empresaria de 54 años, las autoridades no han determinado el móvil del crimen que conmocionó a la capital potosina. La Fiscalía General del Estado mantiene abiertas varias líneas de investigación mientras continúan los trabajos periciales y de recolección de pruebas.
El homicidio ocurrió la mañana del sábado 10 de mayo en el negocio CAVA Mármoles y Granitos, ubicado en la colonia San Juan de Guadalupe. La víctima fue atacada poco después de abrir el local; dos sujetos armados llegaron al sitio a bordo de una motocicleta, ingresaron al establecimiento y uno de ellos le disparó en tres ocasiones, provocándole la muerte inmediata. Uno de los impactos fue letal, pues terminó en la cabeza de la víctima.
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Aunque los primeros reportes indicaban la posibilidad de un asalto, La fiscal general de San Luis Potosí, María Manuela García Cázares, explicó que los atacantes no se llevaron ni el dinero en efectivo que la empresaria traía consigo ni otras pertenencias, por lo que este delito quedó descartado. Esto ha generado incertidumbre sobre si el ataque fue realmente con fines de robo o si se trató de un crimen premeditado.
La Fiscalía descartó por el momento la participación de empleados del negocio, pues la víctima se encontraba sola al momento del ataque y fue ella quien abrió el establecimiento ese día. Un trabajador que llegó posteriormente fue quien descubrió el cuerpo y dio aviso a las autoridades.
El caso es investigado por la Fiscalía Especializada en Feminicidios, y aunque no se ha clasificado formalmente como tal, se sigue esa ruta de investigación. La fiscal general, María Manuela García Cázares, confirmó que no hay personas detenidas y que los responsables siguen sin ser identificados.
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