
Como mujeres taxistas, luchamos por nuestros derechos, contra el machismo y contra la discriminación; afirma Brenda Alvarado, ruletera desde hace 15 años e integrante del Grupo Unión 74, alianza en la que, explica, decenas de potosinas han encontrado el apoyo para incursionar en un sector que, históricamente, había estado dominado por hombres y que, a la fecha, aún conserva un alto número de estigmas y prejuicios.
La búsqueda de la igualdad y el reclamo de sus derechos no ha sido una tarea fácil, pues el machismo ha sido un tema que ha frenado las aspiraciones de varias mujeres que, para “evitar problemas”, prefieren buscar otras fuentes de empleo. “Lo más difícil es que te haga la parada un hombre machista, que te diga ‘contigo no, espero el otro’. Mucha gente cree que el taxi es sólo para hombres, pero no es cierto, aquí estamos también las mujeres”.
Pese a las adversidades, afirma Brenda, el ánimo no cae, por el contrario, hay quienes agarran más fuerza y, con trabajo, dedicación y un buen servicio, logran demostrar que son capaces y que tienen compromiso con lo que hacen. Esta lucha, reiteran, ha resquebrajado la idea de que el taxista es una figura exclusivamente masculina y, en consecuencia, se han crean las oportunidades para que más mujeres busquen un espacio en el gremio.
Por si fuera poco, pesar de que la jornada laboral es extensa, el trabajo de ser madres y esposas no se descuida. Fabiola Muñiz, mujer taxista quien ha combinado el volante y el hogar desde hace ocho años, reconoce que, si bien, hay días difíciles, al reencontrarse con la familia deben mostrar su mejor rostro y volver a dar el 100 por ciento para los hijos y la pareja. “Es una doble carga, pero podemos con eso y más” comenta con emoción.
En su lucha por la igualdad y sus derechos, señalan que la capacitación ha sido una herramienta clave, porque con ella han podido pelar por concesiones y ganarlas, tras demostrar que cuentan con la preparación y los conocimientos para estar frente al volante y ofrecer un servicio de calidad. “Nos capacitamos constantemente en materia de género, de seguridad y de autocuidado. Lo que haga falta para atender bien al cliente y marcar la diferencia” señalan conscientes de que la profesionalización fortalece su presencia en el gremio y mejora la seguridad tanto para ellas como para sus pasajeros.
La determinación de estas mujeres es clara por lo que reiteran que no cederán en la batalla ni darán un paso atrás en la búsqueda de la igualdad y de derechos. «Yo quiero, yo puedo, aquí estoy y sé hacerlo bien» coinciden las ruleteras al reiterar la fuerza de un movimiento silencioso, pero persistente y que avanza cada día sobre el asfalto potosino.
Seguiremos informando.