Con la llegada de las altas temperaturas, es fundamental prestar especial atención a la salud y bienestar de los perritos, quienes son especialmente vulnerables al calor intenso. El sobrecalentamiento puede provocarles graves problemas de salud, como golpes de calor, quemaduras en las patas y dificultades respiratorias, por lo que es vital seguir ciertas recomendaciones para mantenerlos seguros y cómodos.
A diferencia de los humanos, los perros no regulan su temperatura a través del sudor, sino principalmente jadeando. Esto limita su capacidad para refrescarse rápidamente, especialmente en ambientes cálidos y húmedos. Razas con hocicos cortos, como bulldogs o pugs, tienen mayor riesgo de sufrir problemas respiratorios derivados del calor.
Además, caminar sobre superficies calientes puede causar quemaduras dolorosas en las almohadillas de sus patas, afectando su movilidad y bienestar.
Consejos para cuidar a tu perrito en días calurosos:
- Evita paseos en las horas más calientes: Entre la 1 y 4 de la tarde, el pavimento puede estar demasiado caliente y peligroso para sus patas. Opta por paseos temprano en la mañana o al caer la tarde.
- Mantén agua fresca siempre a su alcance: La hidratación constante es clave para evitar la deshidratación y el golpe de calor.
- Proporciónales sombra y espacios ventilados: Nunca los dejes amarrados al sol o dentro de vehículos cerrados, donde la temperatura puede elevarse rápidamente.
- Usa bloqueador solar especial para perros: En perros con poco pelaje, aplica protector solar en áreas sensibles como las orejas, evitando productos con óxido de zinc.
- Vigila síntomas de insolación: Jadeo excesivo, babeo, encías rojas, inquietud o falta de coordinación son señales de alerta. Ante estos signos, traslada a tu perro a un lugar fresco y busca atención veterinaria inmediata.
- No los rapes: El pelaje cumple una función protectora contra el sol, insectos y cambios de temperatura, por lo que cortarlo demasiado puede ser contraproducente.
El calor extremo puede ser mortal para los perritos si no se toman las precauciones adecuadas. Como dueños responsables, debemos garantizar que nuestros compañeros peludos tengan un ambiente seguro y fresco, además de atención constante para detectar cualquier signo de malestar.
