
El campamento de personas migrantes ubicado en la plaza Guadalupe Victoria, frente a la estación Metro Candelaria, fue desalojado este jueves. Desde la noche anterior, se les advirtió a los migrantes que debían abandonar el lugar, ya que sus refugios improvisados serían destruidos.
La mañana del desalojo, un grupo de personas que se identificaron como vecinos desmontaron con herramientas las estructuras donde vivían familias migrantes, principalmente de Venezuela, Colombia, Honduras y Ecuador.
Algunos migrantes regresaron a la explanada de la Parroquia de la Santa Cruz, en La Merced, donde se habían asentado antes de ser reubicados hace un mes. Sin embargo, muchos no pudieron recuperar materiales para reconstruir sus refugios y el número de personas retornadas fue menor.
Migrantes entrevistados señalaron que algunos buscaron albergues o lugares para rentar por temor. También expresaron su molestia por la incertidumbre: “Nos dejan sin nada otra vez. Nos dicen que es por tres días, pero no piensan en los niños”, afirmaron.
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