Un incendio en un asentamiento de viviendas de bajos recursos al sur de Chile cobró la vida de 14 migrantes venezolanos, incluyendo ocho niños. El siniestro se desató el lunes en Coronel, ubicado a 530 km al sur de Santiago.
La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, expresó su consternación por la tragedia y lamentó la pérdida de ocho niños, cuyas edades oscilaban entre los 4 y 13 años. Los afectados eran familias venezolanas que vivían en condiciones muy precarias, con viviendas construidas con materiales ligeros que permitieron que el fuego se propagara rápidamente.
El alcalde suplente de Coronel, Javier Valencia, confirmó la trágica noticia y señaló que las viviendas en el asentamiento carecían de las medidas de seguridad necesarias. Algunas de las casas solo tenían una entrada y salida, lo que dificultó la evacuación durante el incendio.
Aunque las causas del incendio aún se desconocen, se investiga la posibilidad de que haya sido desencadenado por el recalentamiento de una estufa. El alcalde Valencia también destacó el crecimiento de la construcción de viviendas en terrenos no habilitados, conocidos como campamentos, donde los incendios se han vuelto más frecuentes en los últimos años.
Las autoridades de Coronel han emitido una alerta al gobierno del presidente Gabriel Boric para acelerar soluciones habitacionales, dada la preocupante tendencia de construcción de viviendas en zonas de riesgo en Chile. La región de Biobío, donde ocurrió la tragedia, ha experimentado un aumento en campamentos de inmigrantes, y en 2022, había 179 familias en el asentamiento afectado.
