La tarde de este viernes, taxistas e indígenas colapsaron la capital potosinas con dos manifestaciones, la primera por parte de integrantes de pueblos originarios que bloquearon la avenida Salvador Nava, frente a la Unidad Administrativa Municipal, y la segunda, por parte de taxistas que bloquearon el distribuidor Juárez.
Los pueblos originarios ya tienen un tiempo quejándose debido a la representación que tienen frente a Gobierno, pues según denuncian, Vicente Domingo Ramírez, se autodenominó como representante de los indígenas, pero ningún integrante de estos pueblos lo respalda, además lo acusan de violentar mujeres indígenas y ejercer violencia de género, por lo que exigen su destitución como representante y que lo investiguen penalmente por sus acciones.
Es por este motivo que tomaron la avenida Salvador Nava, a la altura de la Unidad Administrativa Municipal, exigiendo que se les tome en cuenta y se investiguen sus acusaciones.
La segunda manifestación, dista totalmente de los indígenas, pues, los ruleteros en uno de los berrinches a los que nos tienen acostumbrados, tomaron el distribuidor Juárez porque, a un taxista lo infraccionaron por traer vidrios polarizados, el taxista enojado llamó a sus compinches, quienes llegaron a amedrentar a la gente haciendo gala de todo su repertorio de acciones para llamar la atención y, en su punto más alto, decidieron tomar el distribuidor vial para exigir que se les permita traer los vidrios polarizados.
Los taxistas se vuelven cada vez más violentos y sus pretextos son cada vez menores, el secretario de Comunicaciones y Transportes, por su parte, no puede tomar control de este gremio y se achica en cada berrinche que le hacen los ruleteros.
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