Con el paso del tiempo, las historias de supuestas muñecos malditos se han hecho cada vez mas fuertes. La idea de un juguete hecho específicamente para los pequeños del hogar, termine siendo un objeto del mal, por si sola termina siendo bastante aterradora. Ahora pensar que una de esas muñecas puede llegar a nuestras manos, la hace aún mas escalofriante.
Tal es el caso de popularidad que han tenido estos muñecos, que diferentes directores llevaron algunas de estas historias a la pantalla grande, que de más esta decir, están basadas en hechos reales.
Aquí te presentamos algunos de los muñecos poseídos que mas terror han provocado entre sus dueños. Habitando entre nosotros hasta en la actualidad:
Annabelle
Annabelle llegó a las manos de una estudiante de enfermería como regalo de su madre. Todo se vuelve terrorífico cuando encuentran a Annabelle en una postura diferente a la que la habían dejado, además de que aparecieron mensajes como “Ayúdanos“, “¿Me echas de menos?” o “Salva a Lou”, quien era el novio de una de las involucradas en aquel entonces.
Es un médium quien explica que la muñeca alberga el alma de una niña fallecida llamada Annabelle Higgins, quien solo quiere formar parte del grupo de amigas y sentirse como una más. Son los Warren, los famosos investigadores quienes explican que se trata de un espíritu maligno que buscaba poseer a una de las chavas.
Actualmente, la muñeca original de Annabelle se encuentra resguardada en el museo particular de los Warren en Connecticut, Estados Unidos, que se encuentra en la casa de estos mismos.
Chucky
La historia de Chucky está conectada con un muñeco llamado Robert que perteneció al pintor Robert Eugene Otto y que actualmente vive en el Fort East Martello Museum en Key West, Florida. Robert fue entregado al pintor como un regalo en 1903 y provenía de una mujer que había sido cruelmente maltratada, aprendiendo a usar el voodoo para vengarse de quienes la dañaron.
Algunos de los vecinos de la familia reportaron que el juguete parpadeaba, se reía o incluso caminaba por la casa cuando ellos no estaban, y los padres del niño solían encontrarlo llorando cuando estaba en compañía de Robert.
Letta
En 1972, Kerry Walton regresó a Australia para el funeral de su abuela. Estando ahí, aprovechó el viaje para enfrentar uno de los peores miedos de su infancia: una marioneta que, de acuerdo a los especialistas, fue fabricada hace unos doscientos años por una bruja gitana, quizás para homenajear el alma de su hijo recientemente ahogado.
Letta encarna la creencia gitana de que los espíritus pueden adentrarse en distintos objetos inanimados. Este muñeco confirma esta tradición ya que, de hecho, posee cabello humano real y pequeñas superficies de piel. Nadie conoce realmente su nombre, se la llama Letta debido a los extraños gritos que ejecuta cada sábado por la noche: Letta me out (Déjame salir).
Pupa
Pupa fue fabricada en 1920 siguiendo la tendencia de la época, es decir, empleando las facciones y el cabello real de su futura dueña. La dueña original de Pupa falleció en 2005. Desde entonces, la muñeca tiene el hábito de moverse sola, cambiando periódicamente de lugar en los anaqueles que habita. Incluso su expresión facial cambió de forma notable, como si de algún modo hubiese rejuvenecido.
