
En una situación alarmante es en la que se encuentran los comerciantes de la Central de Abastos al reportar un decremento de hasta un 50% en ventas de frutas, verduras, legumbres y toda clase de abarrote, esto, en lo que va del 2022, aún cuando la recuperación económica ya estaría mejorando después de que la ciudadanía sufrió la llamada «cuesta de enero».
Fernando García, uno de los representantes de los bodegueros en la Central de Abastos, comentó que muchos de sus productos no se están vendiendo, por lo que tienen que desechar esta mercancía causando pérdidas invaluables, sin embargo, con el regreso de los estudiantes a las clases presenciales esta semana, existe una leve esperanza de que la situación mejore y las ventas puedan repuntar.
Fernando García indicó que es con esta movilidad de los estudiantes cuando se mueve más la mercancía, ya que necesitan de víveres para el lunch o de cualquier otro producto para llevar a las escuelas, «Las ventas están muy por debajo de la media, abajo del 50 por ciento de lo normal porque no hay demanda de nuestro producto, tenemos la esperanza de que se reactive todo de nuevo porque las escuelas son un engrane que mueve todo», dijo.