La mañanera de este lunes, tuvo un visitante que a escondidas llegó hasta donde estaba el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y, logró intercambiar algunas palabras.
El hombre aprovechó que AMLO se encontraba escuchando la participación del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Ricardo Sheffield Padilla, y apareció por detrás de la mampara hasta llegar al sitio del presidente.
Una persona, colaborador de Andrés Manuel, llegó para retirar al ciudadano, sin embargo, el mandatario, atento a las palabras del hombre, pidió que lo dejaran.
Leticia Ramírez Amaya, Directora de Atención Ciudadana de Presidencia, acudió ante el ciudadano y atendió a detalle su situación.
Cuestionado por la situación, López Obrador dijo que «No se puede tener tanta vigilancia (…) Yo no tengo guardaespaldas porque el que nada debe, nada teme. Y estoy tranquilo con mi consciencia. Y la verdad el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”.
López Obrador, mencionó que en sexenios pasasdos, hasta 8 mil elementos del Estado Mayor cuidaban al presidente, acto que calificó como un exceso.
Posteriormente, Leticia Ramírez Amaya, detalló que el nombre del ciudadano es José Luis, quien comentó al presidente que ingresó dos años a la cárcel luego que “le plantaran droga” y asegura que en el proceso no obtuvo apoyo de ningún abogado.
El ex convicto expresó su desesperación al mandatario ya que, informó la funcionaria, no ha encontrado oportunidad para reintegrarse a la sociedad y salir adelante debido a sus antecedentes penales.
“Tiene una hija que no le permiten ver; todas las cosas que se le dificultan al salir de la prisión. No puede realmente encontrar un camino para rehacer su vida. (…) Ya no quiere que se revise el caso en la Fiscalía Estatal, es en Durango, lo que quiere es encontrar un camino para rehacer su vida.”, detalló.
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