La licencia del alcalde Xavier Nava Palacios se iba a festejar en grande con una comida en un privado del exclusivo restaurante, los invitados principales eran el dirigente nacional Marko Cortés y la diputada local Sonia Mendoza Díaz.
Como la solicitud de licencia estaba escrita con las patas, todo salió mal en el Cabildo y el festejó se tuvo que cancelar, además la presencia de Cortés habría dado pie a sospechar que la contienda interna es una farsa.
De lo que se sabe es que Sonia Mendoza sin mucha resistencia se entregó a los generosos brazos de Nava, el precio: 8 millones de pesos, el monto similar que se le “perdió” al tesorero Rodrigo Portilla Valle.
La postura en contra de casi todos los regidores del blanquiazul para autorizar la licencia al edil está respaldada por la inconformidad del diputado Xavier Azuara y el aspirante Octavio Pedroza, al descubrirse las trampas que contiene el convenio de coalición del PAN con otros partidos, principalmente con el PRD y PCP, los cuales ya aceptaron a Xavier Nava como su abanderado a la gubernatura, también a cambio de jugosas cantidades de dinero que pueden provenir del erario municipal.
Tramposamente el CEN del PAN los invitó a su proceso interno y mediante una consulta a 200 militantes de cada partido les preguntará quien debe ser su candidato por lo que de antemano se sabe cuál será el resultado.
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